Ogrim wrote:pienso que El País lo trata de una manera profesional, aunque hay ciertas observaciones que a mí parecer no son correctas o por lo menos un poco subjetivas.
Yo creo que, aunque nadie puede ser totalmente objetivo, cualquiera que se dedique profesionalmente a la información debe intentarlo. En este sentido, estos artículos de El País están bastante mejor de lo acostumbrado, pero como habitualmente este periódico tiende a hacer prédica política de forma bastante descarada, me temo que no es muestra de profesionalidad sino de por dónde creen que les conviene ir ahora, políticamente hablando. Vamos, que el nivel de objetividad de estos artículos me parece mejor de lo habitual, pero en todo caso una rareza.
Lo que sí quería comentar de verdad es
NicoZerpa wrote:Hay una frase que a mí me incomoda un poco, cuando el autor del artículo, José Luis Barbería, habla sobre la intención de los independentistas de presentar al castellano "como una lengua impuesta o colonizadora". Aclaro para los no nativos: cuando Barbería habla de "presentar" al español como impuesto o colonizador, pareciera que está dando a entender que no cree que el idioma sea así y posiblemente considere una obviedad que el español no tenga estas dos características.
A mí me encanta el idioma español, estoy muy contento de que sea mi idioma nativo, pero el castellano, sin lugar a dudas es una lengua impuesta y es una lengua colonizadora. No hay que olvidar que prácticamente todo el territorio hispanohablante fue colonia de España alguna vez. Hasta lo que yo sé, también hubo en varios momentos históricos de España, políticas que perjudicaban o incluso prohibían los idiomas regionales.
Es una cuestión de contexto. Evidentemente Hispanoamérica, por definición, fue colonizada por los españoles en guerra de conquista, y por tanto allí el español fue una lengua colonizadora y además impuesta, como lo han sido el portugués, el inglés, el francés, el alemán o el neerlandés en el resto del mundo. No obstante, entiendo que la perspectiva del autor se refiere sólo a España y sus problemas domésticos. En este contexto, el castellano puede haber sido una lengua colonizadora (y ya habría material para discutir), pero desde luego y hasta donde yo sé no impuesta: en ninguna región de España se empezó a hablar castellano porque alguien ganara una guerra o se publicara un edicto. Del mismo modo se podrían discutir las políticas y sus efectos sobre las lenguas, pero el hecho objetivo es que las lenguas regionales de España nunca han estado prohibidas.
Sin embargo, ésta es la historia que los nacionalistas cuentan para intentar presentar al español como una lengua colonizadora e impuesta, no propia de sus regiones, y en esto el autor es fiel a la realidad al 100%.
En el caso concreto del catalán y Cataluña, podemos empezar porque Cataluña sólo ha adquirido el carácter de unidad política desligada de otras al ser definida como Comunidad Autónoma española y nunca antes. Históricamente, Cataluña era
parte (un condado, para ser exactos) de Aragón, uno de los cinco reinos que tras muchas fluctuaciones se fusionaron para formar España; y en el Reino de Aragón (de cuya bandera se han apropiado los independentistas) se hablaban castellano y varias lenguas regionales más que fueron desapareciendo, como el aragonés, pero en la mayor parte de su territorio jamás se habló el catalán, que es justamente una de las pocas que no desapareció. Del mismo modo, Aragón (que no Cataluña) nunca perdió una guerra "por la independencia" catalana, sino la guerra en que apoyaban a un candidato a la sucesión del trono... de España. Sobre otros detalles históricos "menores" no merece la pena ni entrar al trapo.
Este tipo de historias, insisto, son precisamente las que se venden al extranjero para ganar apoyos, y con las que se adoctrina a los niños en las escuelas para dar cuerpo al independentismo. A menudo me he encontrado con gente, incluso en nuestro foro, que se queda tan ancha al decir que durante el franquismo estaba prohibido hablar catalán, e incluso me acusan a mí de desconocer la historia de mi país. Sin entrar en cómo se podría prohibir hablar la lengua, ni ser
tan exhaustivo como esta web respecto a libros en catalán premiados "por Franco", sólo diré que puedo, literalmente, enterrar a quien sea en libros que no tendrían que existir, ya que fueron escritos en catalán y publicados en España entre 1.939 y 1.975. ¿Qué tal esto como evidencia "dura"?
Pues eso: que las lenguas son una cosa, pero da mucha pena ver cómo se convierten en otra para articular movimientos políticos, por lo general de lo más cuestionable. Coincido al 100%.